<b>RECORRIDO GASTRONÓMICO
Los amantes de la comida tienen un espacio en Antioquia, se trata de San Antonio de Pereira, un corregimiento del municipio de Río Negro donde se encuentra desde un suculento chuzo de carne hasta los más provocativos postres. Es una tarde soleada, como es común en este pueblo de 18 grados de temperatura; la plaza principal está llena de quioscos y carpas que ofrecen todo tipo de dulces e incluso hay un pequeño trapiche portátil para sacar guarapo de la caña de azúcar. En todas las casas que rodean la plaza hay restaurantes, tiendas de postres o estaderos que aprovechan el espacio de los andenes y sacan sillas y mesas para que los clientes disfruten de sus productos mientras aprecian el paisaje urbano que se les ofrece.
La especialidad gastronómica de la región es la comida criolla: chicharrón, chorizo, chunchullo, arepas, empanadas y los suculentos chuzos de res, cerdo o pollo, que son servidos con papa, arepa de maíz “pelao” con queso y el infaltable limón para cortar la gasa; y que no crean que es poquito, uno de estos deja lleno hasta al más glotón.
Uno de los productos característicos de este corregimiento es la empanada, se encuentra de todos los sabores y tamaños, empezando por la más traicionera, esa pequeñita de las que uno se come 4 ó 6 sin parar; son tan importantes que hace 10 años se decidió hacer la Fiesta Nacional de la Empanada, la cual tiene lugar todos los años en el mes de agosto. Pero si hay algo que ha hecho famoso a este corregimiento son los postres, son pocos los turistas que pasan por estas tierras sin probarlos. Mucha gente entra al local con la mera excusa de acompañar a alguien, pero una vez ingresan se encuentran con una barra repleta de opciones, colores y texturas, al otro lado del mostrador una persona muy amable ofrece una pruebita, quien le dice que no? pero no ha terminado cuando ya le están dando la otra y así se puede ir dándole toda la vuelta al mostrador, hasta que al final termina comprando uno o dos postres. Aquí los hay para todos los gustos, desde los tradicionales de uchuva, durazno y cereza, además de sabores alternativos con los que vienen experimentando, como el de yuca. Para el gusto que sea, dulcero o amante de las frituras, San Antonio de Pereira es un destino obligado del que seguro nadie saldrá insatisfecho ni con hambre.
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